Las emociones también tienen que sanarse de la misma manera como lo haríamos si algo estuviera mal en nuestro cuerpo.
LECHE DE ALMENDRAS A LA VAINILLA
Jugos y Batidos
INGREDIENTES
- 2 tazas de almendras crudas
- 4 tazas de agua filtrada
- 1 pedacito de vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla pura
- 1⁄2 cucharada de sirup de maple o al gusto, opcional (esto es por si la quiere ligeramente dulce)
PREPARACIÓN
Hierva agua en una olla, agregue las almendras y cocine por 30 segundos. Retire del fuego, cuele y ponga las almendras en un recipiente. Cubra con agua helada para que sea más fácil pelarlas. Pélelas y páselas a un recipiente hondo de vidrio. Cubra con agua filtrada y déjelas en remojo por unas 10 horas o toda la noche. Al cabo de este tiempo, cuélelas y lávelas hasta que el agua salga limpia. En una licuadora procese las almendras con el agua indicada y el interior de la vaina de vainilla, raspado con la punta de un cuchillo, o la esencia líquida, por 1 minuto o hasta que las almendras se hayan pulverizado totalmente. Cuele con una bolsa para leche de nueces o 3 capas de gaza (cheese cloth/liencillo de queso) a una jarra de vidrio, exprimiendo fuertemente con las manos para extraer el máximo de leche. Mantenga refrigerada hasta por 3 días.
Nota: Para una leche más espesa, disminuya el agua. Para preparaciones saladas, añada una pizca de sal marina y suprima el sirope. Este método funciona para hacer leche de cualquier tipo de nuez o semilla.
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El problema de sentir miedo es que a veces nos paraliza, nos estresa de más o nos produce demasiados nervios si no lo sabemos manejar.
Seguramente alguna vez te ha pasado que se te van horas y horas frente al computador o frente a una hoja en blanco esperando que algo se ilumine dentro de ti y que por arte de magia te llegue una dosis de creatividad que te impulse a empezar a escribir o a cerrar una idea...